Negociación ramal: el impacto de la tasa de sindicalización
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Señor Director:
La negociación ramal o supraempresa ha sido un anhelo histórico de ciertos grupos de izquierda que ven en esta figura un “instrumento de equidad” para los trabajadores de una misma actividad económica.
Sin embargo, resulta a lo menos curioso que, para que estas figuras existan, se requiere de tasas robustas de sindicalización, que luego de la reforma laboral de la exPresidenta Bachelet aumentó, pero no alcanzó la extensión de la negociación colectiva buscada.
Al revisar las cifras de la ENCLA, hoy la tasa de sindicalización es de un 20,6%, teniendo apenas un 6,3% de las empresas del país uno o más sindicatos, concentrados en su mayoría en empresas de gran tamaño (55,5%), teniendo una grave caída en empresas pequeñas y medianas, que es hoy donde se genera la mayor cantidad de empleos.
La problemática laboral que debiera ocupar a nuestras autoridades no está simplemente en la gran empresa, sino en cómo protegemos y brindamos mejor calidad de empleos en las de menor tamaño.
Hoy más que nuevas leyes y la generación de procedimientos alambicados que pongan en serio riesgo la subsistencia de empresas pequeñas y la creación de nuevas plazas de trabajo, se requiere un mayor compromiso en materia de fiscalización y sanción de la informalidad laboral, la precariedad de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y el cumplimiento efectivo de las normas laborales básicas que hoy, frente a tanto anuncio luminoso de algunos políticos, estamos perdiendo del foco.
Sergio Morales Cruz
Ex Subdirector del Trabajo
